«Los estados de riqueza o crecimiento, pobreza o desarrollo, son conceptos que se comprenden desde una manera de concebir el mundo. Hay casos en que países con economías de escasez pudieron revertir el proceso e iniciar el camino hacia el progreso. El hombre, en su estado natural y primigenio, nace en un estado de escasez o de pobreza, pero en su evolución, crea las condiciones necesarias para que él mismo y los individuos que forman parte de esa sociedad, evolucionen de modo tal que entre todos abrazan el progreso y el crecimiento en un estado de permanente cambio. Llamaremos círculo virtuoso a ese proceso de cambio positivo que se inicia con la decisión de crear y producir riqueza y esto puede llevar a un crecimiento continuo permitiendo que la economía se expanda, toda vez que las decisiones políticas sean las correctas y llamaremos realización al desarrollo continuo que derrame bienestar en la sociedad.
Imaginemos por un momento que tenemos una habitación o un depósito en el que, de a poco, lo vamos llenando de cosas (independientemente a su valor) lo que estamos haciendo es acrecentar y acumular la cantidad de objetos. O tenemos una montaña de arena y día a día seguimos echando más arena, se convierte en una importante montaña, acumulamos esa arena. Con la economía puede pasar algo similar si lo único que pretendemos es acumular y acumular, se crece, pero no hay expansión produciendo nuevas actividades y que esos resultados produzcan a su vez, mayor cantidad, variedad y calidad de las actividades favoreciendo la existencia de un círculo virtuoso que de sentido al proceso de desarrollo.
Todo concepto de necesidad siempre es comparativo y la única manera de combatir cuestiones como la pobreza, es creando trabajo y riqueza. El trabajo genera crecimiento y riqueza; luego, crecimiento más riqueza pueden generar desarrollo si hay decisión o actitud para ello. Por lo tanto, el primer paso es, generar riqueza y la riqueza se basa en la acumulación permitiendo el ahorro y “sobrante” para una sana inversión, luego de este ciclo virtuoso, debe haber una óptima distribución de esta, a efectos de producir un quantum de liquidez para mayor consumo y circulación del dinero».
Dr. Juan Beranger.
